lunes, 31 de diciembre de 2007

Querido 2008

Querido 2008:
Colócate los pañales, que sales a escena esta medianoche. Visto cómo se ha portado 2007, no tengo más remedio que reclamarte a ti las cuentas que tu antecesor te ha dejado pendiente. Así pues, ojito al parche, novato, que tengo muchas esperanzas puestas en ti. En lo personal, espero que estos próximos doce meses vengan cargados de salud, serenidad y suerte para mi familia y para mí; tampoco pido mucho, así que sólo tendrás que esforzarte un poco por solventar esa cuita. No te costará nada ponerte manos a la obra porque eres demasiado joven como para formar parte de ningún sindicato de esos que ansían vivir del aire y tocar las maracas a la gente que trabaja. Por lo demás, te rogaría hagas las gestiones oportunas para que yo tenga un contrato digno, aunque sea en otro trabajo, pero digno, porque el tártaro está muy bien como infierno mitológico y no como entorno laboral. Y si esto lo ves muy difícil, entonces concéntrate en que mi hermano sea dentro de un año la gran esperanza de la medicina patria que todos pensamos. Si con esto tampoco puedes, que te den por el almanaque.
Poniéndome estupendo o, mejor dicho, global, te exijo que seas un año a la altura de la mucha gente de bien que hace la vida más liviana, agradable y bonita. En ese sentido, por si andas escaso de ideas, aquí van unas cuantas: Que los políticos no nos provoquen vergüenza ajena; que la democracia deje de ser un cachondeo; que los jueces, fiscales y abogados españoles dejen de violar a la Justicia verdadera; que los maltratadores de personas o animales opten por bañarse en lava antes de hacer cualquier otra cosa; que los criminales paguen de verdad sus crímenes; que los asesinos y terroristas vean morir todo aquello que amen o por lo que luchen; que los afiliados a la mentira, la hipocresía y la demagogia sean víctimas de alguna verdad médica crónica; que los responsables de Recursos Humanos y empresas de trabajo temporal no sean unos lerdos o bellacos o al menos no se comporten como tales; que en la sociedad el mérito y el esfuerzo vuelvan a ocupar el lugar de privilegio y reconocimiento que se merecen; que los precios desciendan al mundo de los mortales; que los niños y jóvenes no sean una horda de analfamemos; que lo "políticamente correcto" deje de parecer "naturalmente gilipollesco"; que los defensores de cánones injustos huelan el hedor de su propia quiebra; que los artistas de pacotilla abandonen el victimismo y cambien de profesión (si es que saben); que quienes se lucran a costa del medio ambiente pierdan todo cuanto tienen o son merced a un desastre natural; que los inconscientes sean las únicas víctimas de su propia irresponsabilidad; que no haya nadie que abuse ni haga negocio con quien no se puede defender; o que todos los cabreos se queden en el felpudo de entrada a cualquier hogar.
Por último, te agradecería enormemente que mi Atleti ganara algo este año, que ya toca.
Creo que tampoco pido mucho, o, mejor dicho, te pido lo suficiente como para que tengas muchas posibilidades para contentarme.
¡Ánimo 2008, que tienes 365 días para desfacer muchos entuertos!

miércoles, 12 de diciembre de 2007

El último horror del cine español

Por el título, podría parecer que el artículo versa sobre la penúltima actuación perpetrada por Penélope Cruz, o alguna comedia cañí de esas que convierten en obras de Shakespeare a las películas del "landismo". Pero no. El artículo está dedicado a "REC", una película de ¿terror? sobrevalorada que no supera el listón de muchas otras que salen directamente en DVD. No le habría dedicado mayor atención de no ser por el aluvión de parabienes y alabanzas que la ha precedido y la machacona campaña de publicidad que la ha rodeado y es que REC no se merece ni tantas loas ni tanta coba. Y no hablo sin conocimiento de causa ya que, servidor, gran amante del cine de terror, pagué mi entrada para ver esta película en el cine, como tantos y tantos miles, por cierto.
Entrando en materia, hay que decir que, Amenábar aparte, en España no se ha hecho nunca ni se hace buen cine de suspense ni de terror. Aquí se hace algo "parecido", pero que por su cutrez (argumental, interpretativa, presupuestaria) es difícilmente comparable a cualquier buena película de terror o suspense. Por esa razón, aquí estamos más cerca de la Troma que de la Hammer, por utilizar una comparación cinéfila. En Estados Unidos tienen a John Carpenter, George A.Romero, Wes Craven o Clive Baker, en el campo del terror, y a Alfred Hitchcock, David Lynch o David Fincher, en el del suspense. En España tenemos a...Alejandro Amenábar. Punto. Y no, no me he olvidado de Jaume Balagueró ni Paco Plaza. Sus películas (al menos las que yo he visto) dan miedo, sí, aunque por razones distintas a las imaginables. Y el último ejemplo es REC.
Vendida como un prodigio de originalidad y cumbre del escalofrío en la gran pantalla, REC no deja de ser la típica película que te podrías encontrar perdida en el catálogo de un videoclub, en la socorrida sección de "Terror". Y sí, REC produce más de un sobresalto, pero también lo hace el pasaje del terror del Parque de Atracciones, pongamos por caso, y nadie lo considera el súmmum de las atracciones españolas. Siguiendo con el pasaje del terror y REC, hay que decir que muestran el mismo nivel cualitativo de interpretaciones, efectos especiales y de maquillaje. A buen entendedor...


¿Es original el 'look' de reportaje o vídeo amateur? NO en el cine de terror. Y no lo es desde "
Holocausto caníbal" hasta la más reciente, notable y mareante, "El proyecto de la bruja de Blair".

¿Es original la idea de zombies rabiosos? NO. Podría serlo de sólo haber existido "La noche de los muertos vivientes", pero en el cine de los últimos años, la modalidad de "zombie" rabioso hasta bastante extendida. Ahí tenemos la estupenda "28 días después" o la ínfima "House of the dead".

¿Es original la idea de utilizar el humor en películas de zombies? NO. En REC hay secuencias, como por ejemplo las entrevistas a los vecinos (la china explicando la caída de un cadáver es ridículamente memorable), que quien esto escribe cree firmemente que están hechas cómicas a propósito (aunque sin mucho sentido) y de no ser así, es mejor que los directores se tomen un siglo sabático. Sea como fuere, el humor en películas de zombies tampoco es novedad. Sin ir más lejos,"El amanecer de los muertos" hace gala de un sutil y efectivo humor negro y la entretenida "Zombies Party" es una auténtica exhibición de cachondeo con muertos andantes.

¿Es original ambientar una película de terror en una comunidad de vecinos? NO. Ya hablemos de películas netamente terroríficas como la oriental "Dark water" o con aroma de comedia como la cañí "La Comunidad", los vecindarios pavorosos no constituyen ningún descubrimiento cinematográfico.

¿Es REC una película original? Si hacer un puré con películas como"La Comunidad", "28 días después" y "El proyecto de la bruja de Blair" se le puede considerar original, desde luego es enormemente original.

¿Qué tiene REC de bueno? Tres cosas. Primera; Manuela Velasco. Segunda; que tiene un final. Tercera; que una vez vista, casi seguro que no la vuelves a ver.

¿Qué tiene REC de malo? Una dirección de actores desastrosa, unas interpretaciones que rozan la vergüenza ajena y van más allá de la sobreactuación, unos efectos de maquillaje propios de serie Z, un guión que a medida que avanza el film hace más agua que el Titanic, unas escenas absurdamente cómicas, un desenlace y justificación de la trama que no pegan ni con superglue, unas supuestas cualidades cinematográficas que ya hemos visto en otros films mucho mejores que éste, y, por último, que cueste tiempo y dinero ver semejante bodrio, porque, lejos de ser el último grito, es el último horror.

De todos modos, REC es una película altamente recomendable para aquellas personas que no hayan visto buen cine de terror en su vida y/o gusten de hacer donativos a fondo perdido al cine español gracias a una nula capacidad crítica.

Por último, para aquellos que quieran pasar miedo de verdad, les aconsejo que vean los grandes clásicos del género de los años 70 y 80, lean los relatos extraordinarios de Edgar Allan Poe, escuchen a George Bush o Hugo Chávez, o estudien la situación de la educación en España...Dulces pesadillas a todos.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Sobran las palabras

Hoy no hablaré en este artículo de la vana palabrería de los políticos y sus duelos de soliloquios. No hablaré de la errática y necia demagogia y sus errores con sombra de llanto. No hablaré de problemas históricos sacados de chisteras políticas. No hablaré de los votos que coquetean con la muerte ni de los escaños con ojos de guadaña. No hablaré de los mesías que se encumbran sobre una montaña de cadávares. No hablaré de la Justicia que torna su venda en velo o mordaza al gusto del viento. No hablaré de la carne convertida en tierra de camposanto. No hablaré de la risa de las hienas ni de la mirada hueca de los verdugos. No hablaré de la sangre y su letanía del dolor y la pena. No hablaré del fuego hambriento de hogueras. No hablaré de las las lágrimas que aran los corazones para sembrar vacíos. No hablaré de los necios, de los valientes, de los honestos, de los sinvergüenzas, de los juiciosos, de los insensatos, de los que aguantan, de los cómplices, de los asesinos...No hablaré de quienes se quedan.

Hoy quería hablar de Raúl Centeno Bayón y Fernando Trapero. Pero aquí se acaba el artículo, porque con esos dos nombres, una vez más, sobran las palabras.